jueves, 15 de octubre de 2015

ANÁLISIS de WEATHER PROJECT (PROYECTO CLIMA)

INSTALACIÓN ARTÍSTICA:


Es un género de arte contemporáneo que comenzó a tomar un fuerte impulso a partir de la década de 1960. Las instalaciones incorporan cualquier medio para crear una experiencia visceral o conceptual en un ambiente determinado. Los artistas de instalaciones por lo general utilizan directamente el espacio de exposición, a menudo la obra es transitable por el espectador y éste puede interaccionar con ella.

OBRA: WEATHER PROJECT DE OLAFUR ELIASSON



ANÁLISIS BIBLIOGRÁFICO.-






Nacido en la capital danesa, de orígenes islandeses, estudió en al Academia de Arte de Berlín, donde está afincado, Olafur Eliasson es un creador capaza de crear auténticos microcosmos en sus instalaciones, en las que la luz y otros elementos relacionados con la naturaleza son elementos definitorios de un trabajo multidisciplinar que tiene mucho de arquitectónico, como demuestra el hecho de que de los 40 empleados que tiene en su estudio, 12 tienen vinculación con la arquitectura.

Artista danés conocido por sus esculturas e instalaciones a gran escala, realizadas con materiales como la luz y el agua, y por sus juegos con elementos como la temperatura del aire para sorprender al espectador. En 1995 estableció Studio Olafur Eliasson en Berlín, un perspectivas, dimensiones, volúmenes, etc.). En 2003 Olafur representó a Dinamarca en la edición número 50 de la Bienal de Venecia; ese mismo año instaló The Weather Project en la Turbine Hall del Tate Modern en Londres.

Olafur ha participado en distintos proyectos realizados en espacios públicos, incluyendo su intervención Green River, llevada a cabo en varias ciudades entre 1998 y 2001. Con el arquitecto noruego Kjetil Thorsen diseñó el pabellón de 2007 de la Serpentine Gallery, una galería londinense que cada año encarga a un estudio de arquitectura de fama internacional la creación de un pabellón temporal como marco para otras actividades culturales. En 2008 montó The New York Waterfalls, obra encargada por el Fondo de Arte Público.

ANÁLISIS CONTEXTUAL.-







El tema del tiempo ha dado forma a largo del contenido de las conversaciones cotidianas. El escritor del siglo XVIII Samuel Johnson comentó famoso 'Es comúnmente observada, que cuando dos ingleses se encuentran, Su Primera charla es el clima; Son a toda prisa a decir entre sí, lo que cada uno ya debe saber, Que es oro fría y caliente, oro brillante nublado, viento o calma. 'In The Weather Project, el cuarto en la serie anual Unilever de comisiones por la Sala de Turbinas, Olafur Eliasson toma este tema omnipresente como base para la exploración de las ideas acerca de la experiencia, la mediación y representación.

En esta instalación, The Weather Project, representaciones del sol y el cielo dominan la extensión de la Sala de Turbinas. Una niebla fina impregna el espacio, como si se arrastra desde el ambiente exterior. A lo largo del día, la niebla se acumula en tenues, en la nube, como formaciones, antes de disiparse a través del espacio. Una sobrecarga de vista, Dónde ver la niebla podría escapar, revela la del que el techo de la Sala de Turbinas ha desaparecido, reemplazado por un reflejo del espacio a continuación. En el otro extremo de la sala es una forma semicircular gigante formado por centenares de lámparas mono-frecuencia. El arco se repite en la sobrecarga espejo Produce una esfera de resplandor deslumbrante que une el espacio real con la reflexión. Generalmente se usa en el alumbrado público, lámparas mono-frecuencia emiten luz en Tal frecuencia estrecha Eso colores --las que amarillo y negro son invisibles, transformando el campo visual ASI alrededor del Sol en una vasta bitono paisaje.

ANÁLISIS COMPOSITIVO.-







El tema del tiempo ha dado forma a largo del contenido de las conversaciones cotidianas. El escritor del siglo XVIII Samuel Johnson comentó famoso 'Es comúnmente observada, que cuando dos ingleses se encuentran, Su Primera charla es el clima; Son a toda prisa a decir entre sí, ya debe saber lo que cada uno, eso está caliente o frío, brillante o nublado, viento o calma. '
En The Weather Project, el cuarto en la serie anual Unilever de comisiones por la Sala de Turbinas, Olafur Eliasson toma este tema omnipresente en su instalación como base para la exploración de las ideas acerca de la experiencia, la mediación y representación.
Modificando los espacios y creando realidades diferentes en función del instante, Elaisson nos propone una reflexión sensorial que deja rienda suelta al cerebro, para interpretar las sensaciones en función de la mochila cultural que cada cual lleva tras de sí. Acude a la luz como antítesis de la oscuridad, reflexiona sobre las realidades aparentes que nos muestran los sentidos, objetivando la duda como escape a los parámetros inteligibles del ser humano. En función de la experiencia adquirida, cultural y socialmente, el hombre se abandona a los sentidos para saberse seguro en un océano de vibraciones y aparente realidad. Los dadaístas de forma reaccionaria criticaron la cultura adquirida. Los cubistas nos enseñaron a ver más allá de la sensorialidad animal. Los abstractos fueron incluso más allá. Los informales ni se lo plantearon por incapacidad. Incluso hasta los impresionistas nos alertaron de la capacidad que tiene el cerebro de interpretar, para la que no hace falta el detalle. Todos ellos con sus obras crearon sortilegios a la realidad criticando el detalle y la interpretación racional acostumbrada.


 Si al sentido de la visión le dimos cierta prioridad, no es porque le resulte imprescindible al cerebro, sino más bien, porque le resulta más cómodo para la supervivencia, por encima incluso del olfato y del oído. La luz representa para Eliasson en esta obra un foco de pensamientos encontrados que nos trasladan desde lo más ritual y antropológico, a lo más efímero y convencional. El proyecto del tiempo, comprendiendo a éste como una ilusión óptica, que nos abriga y nos da seguridad, aun sabiendo que no es real, es una de sus principales reflexiones.


ANÁLISIS COMUNICACIONAL.-







Observando esta obra de cerca parece rememorar aquellos templos egipcios donde la luz y la fuente de la que emergía eran dignas de culto, como dadoras de vida y esperanza del mundo. El dios Ra siempre surcaría los cielos durante el día y el infra-mundo en la noche.
Si durante generaciones creímos que la luz era la fuente de nuestra seguridad, Olafur Eliasson lo ensalza, para hacernos reflexionar en su vacuidad.The weather project es la imitación de la imitación de la imitación donde nada es, pero sin embargo nos hace sentir seguros. Al igual que los antiguos egipcios, hoy seguimos creyendo en el sol como fuente de vida y prosperidad, y razón no nos falta, pero es por completo extrapolable a la virtualidad. Si somos capaces de crear soles, la vida no tiene por qué desaparecer, sin embargo, la luz seguirá siendo necesaria a los hombres para sentirse ellos mismos, o al menos, para verse, es decir, para compararse y sentir que no son únicos, que hay muchos, todos iguales, pero muy diferentes.

“Estamos siendo testigos de un cambio en la relación tradicional entre realidad y representación. Ya no evolucionamos del modelo a la realidad, sino del modelo al modelo, al tiempo que reconocemos que, en realidad, ambos modelos son reales. En consecuencia, podemos trabajar de un modo muy productivo con la realidad experimentada como un conglomerado de modelos. Más que considerar el modelo y la realidad como modalidades polarizadas, ahora funcionan al mismo nivel. Los modelos han pasado a ser coproductores de realidad.” 

ANÁLISIS CRÍTICO PERSONAL.-

Esta obra hace referencia a la luz como fuente de energía, fuente de vida.
Al tratar de modificar un espacio y represetar el Sol da la sensación de armonía.
Olafur utilizó humidificadores para crear una niebla mediante una mezla de  azúcar y agua, en el techo colocó un espejo gigante para que los visitante puedan reflejarse en él y sentir o imaginarse que estan en la parte límite, en el cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario